ocurrido con el Lago Ypacaraí

Oscar Tuma (h) - Diputado Nacional. http://www.hoy.com.py/blogs/el-blog-de-oscar-tuma/pobre-lago ¿POBRE LAGO? Hoy nos lamentamos por lo ocurrido con el Lago Ypacaraí, donde con el paso de los años su color azul cristalino ha cambiado a un verde mohoso a causa de la contaminación que lo corroe. Pero no solo estas algas altamente contaminadas lo atestan, tambien la basura y desperdicios lo hacen insalubre; y ni que hablar de las constantes descargas industriales y cloacales que recibe de las ciudades aledañas. En fin, el lago Ypacaraí hoy es un caldo de cultivo de sustancias tóxicas. Se han traído todo tipo de expertos, y todos han advertido lo que iba a ocurrir, sin embargo nada se hizo, y a causa de esa inacción hoy el lago agoniza, y lo más triste es que no existe posibilidad de encontrar una solución inmediata. Solo con el transcurso del tiempo, y si hacemos bien los deberes podremos volver a ver nuestro lago con su color original, pero para ello necesitamos crear conciencia en la ciudadanía y caer con todo el peso de la ley a los que no respetan las normas ambientales. Existen cientos de estudios y diagnósticos ambientales realizados en los últimos años, y todos ellos concluyen que el Paraguay afronta serios problemas ambientales. No solo el lago se encuentra en terapia intensiva, también se puede observar una notable disminución de los montes naturales, así como una alta contaminación en varios causes hídricos. Tal es la hipocresía en nuestro país que hasta algunos miembros de la Corte Suprema de Justicia demuestran preocupación por el lago, sin embargo no tuvieron problema en hacer lugar a medidas judiciales solicitadas por Unilever, quien de forma irresponsable importaba productos domisanitarios con agentes altamente contaminantes. Pero volviendo al tema, es importante resaltar que no solo las fábricas que tiran sus desechos a la cuenta del lago son responsables del estado del mismo, tambien lo son los Municipios, al igual que los vecinos y lugareños, y ni que hablar de las instituciones encargadas de velar por el medio ambiente, que en lugar de hacer lo que corresponde, sus funcionarios se encargaban de chantajear a quienes recurrían a las mismas. No tenemos tiempo, tenemos que cambiar nuestros hábitos y comenzar a respetar al medio ambiente, no por nosotros, sino por el bienestar de nuestros hijos y nietos que tienen derecho a contar con un medio ambiente saludable.